A quien no le ha pasado la desgracia de ir a echar mano a uno de nuestros tesoritos preferidos y darse cuenta de que la cerró mal, o de que hacía tanto que no la usaba que se le ha secado y ya no es lo que era??
Duele en el alma ver que ese color que tanto te gustaba ya no lo puedes usar, pero tranquilidad y calma que en esta vida casi casi cualquier cosa tiene su solución.
En este caso, estamos hablando de unas sombras con una textura en crema o en mousse, húmedas y sedosas que han de conservar ese nivel de hidratación para no estropearse, así que si conseguimos restaurarlo podremos volver a utilizarlas sin problema.
Cuando empezamos a utilizar la marca, muchas eran las compañeras que aseguraban que con sprays de fijación de maquillaje tipo fix + de Mac se podía obrar el milagro, incluso con lágrimas artificiales o líquido de lentillas, pero pronto nos dimos cuenta de que estos métodos distaban mucho de darnos el efecto deseado. Aunque es cierto que momentaneamente tirar de un medio de mezcla nos puede sacar del apuro, no va a mantener la sombra humectada durante mucho tiempo y en pocos días nuestra Supershock Shadow volverá a ser un trozo de tiza inservible.
Para evitar que esto nos ocurra, lo mejor es una crema hidratante. La crema es grasa y no se evapora, así que una pequeña cantidad devolverá la textura perdida a nuestra sombra.
Como hacíamos en el post anterior en el que recomponíamos un iluminador en polvo que se nos hubiera roto, lo primero es sacar el producto del godet y romperlo de la manera más uniforme posible. Despúes, iremos incorporando crema en pequeñas cantidades y mezclándola hasta que nos quede la consistencia que deseemos.
Por último, volveremos a poner la mezcla en el godet y reprensaremos con ayuda de un trozo de celulosa y un objeto redondo que nos encaje de manera aceptable en el recipiente. Una moneda de dos euros podría valer, aunque es ligeramente más pequeña. Desinfectarla antes con alcohol no estará de más, aunque es cierto que el papel va a impedir que toque el producto de manera directa.
Una vez reprensada, cerraremos muy bien el tarro, puesto que queremos evitar que vuelva a secarse.
Si queremos devolverle el caracteístico grabado que traen de fábrica, una media de rejilla o un trozo de tul colocados entre la sombra y el papel nos puede hacer el apaño. auque lisas también quedan muy monas.
aquí veis cómo pigmentaba antes y cómo lo hace ahora... no he querido ni editar la luz de la foto, para que veais que seca a penas dejaba rastro de color |
Y a disfrutar de nuevo de nuestra pequeña como el primer día o incluso mejor! suelen pigmentar muchísimo las sombras que rehidratamos y nosotras mismas podemos regular lo cremosas y blanditas que queremos que queden, así que no te asustes si ves que tras un tiempo en balda, tu tesorito ya no es lo que era!!!